ABUYA, Nigeria.- La intención puede ser buena, pero el costo deportivo es demasiado alto. La Selección, integrada por futbolistas que militan en clubes del exterior, protagonizó un verdadero papelón al caer sin atenuantes frente a Nigeria, por 4 a 1, en el partido amistoso que marcó su regreso a Africa, desde su caída en el Mundial. Aquella vez recibió un 4-0 de Alemania y ayer el equipo repitió un marcador parecido, tras recibir un doblete de Ike Uche y los tantos de Victor Obinna (de penal) y Emmanuel Echenike. Cuando se jugaban 7' de descuento, de penal, Mauro Boselli maquilló el desastre.
El grupo de jugadores con el que viajó Sergio Batista a Nigeria, en su mayoría jóvenes que no superan los 25 años, mostró una pobre imagen, que intentará cambiar el domingo en otro amistoso, ante Polonia, en Varsovia.
El revés no es preocupante de cara a la disputa en julio de la Copa América, donde la albiceleste será la anfitriona porque de los jugadores que participaron en el encuentro, sólo dos, Ezequiel Garay y Pablo Zabaleta, tienen opciones de estar en la lista definitiva para la gran cita continental.
El técnico Sergio Batista tomó el encuentro como banco de prueba para el futuro y trató por todos los medios de aclarar que no se trata de una Selección. Considera que en este grupo pueden salir jugadores para el equipo principal en el futuro. Pero la sensación que quedó es que se juega sólo por el dinero que genera un amistoso internacional, sin tener en cuenta el prestigio que se pierde con estos resultados.
Nigeria consiguió la primera victoria sobre Argentina, en su cuarta confrontación, y se cobra una pequeña revancha del triunfo de los sudamericanos hace casi un año, en el primer partido de ambos en el Mundial de Sudáfrica, donde un tanto de Gabriel Heinze selló el 1 a 0. (AFP-NA y DyN)
El grupo de jugadores con el que viajó Sergio Batista a Nigeria, en su mayoría jóvenes que no superan los 25 años, mostró una pobre imagen, que intentará cambiar el domingo en otro amistoso, ante Polonia, en Varsovia.
El revés no es preocupante de cara a la disputa en julio de la Copa América, donde la albiceleste será la anfitriona porque de los jugadores que participaron en el encuentro, sólo dos, Ezequiel Garay y Pablo Zabaleta, tienen opciones de estar en la lista definitiva para la gran cita continental.
El técnico Sergio Batista tomó el encuentro como banco de prueba para el futuro y trató por todos los medios de aclarar que no se trata de una Selección. Considera que en este grupo pueden salir jugadores para el equipo principal en el futuro. Pero la sensación que quedó es que se juega sólo por el dinero que genera un amistoso internacional, sin tener en cuenta el prestigio que se pierde con estos resultados.
Nigeria consiguió la primera victoria sobre Argentina, en su cuarta confrontación, y se cobra una pequeña revancha del triunfo de los sudamericanos hace casi un año, en el primer partido de ambos en el Mundial de Sudáfrica, donde un tanto de Gabriel Heinze selló el 1 a 0. (AFP-NA y DyN)